Esto se realiza dentro del Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía (PRONUREE) que fuera aprobado en diciembre del 2007 y que establece, entre otras cosas, la sustitución de las luminarias de la vía publica por luces de menor consumo, la instalación de sensores para detectar fallas y también el uso de lámparas de bajo consumo en las casas de familia.
Para tener una idea del ahorro de energía que se logra hagamos el siguiente cálculo:
Si se reemplazan unos 5 millones de lámparas tradicionales de 75w por su equivalente de bajo consumo 15w, el ahorro de energía logrado es de 60w por cada lámpara. En total se ahorran unos 300 MW (60w x 5 millones de lámparas). Esto equivale a casi la mitad de la energía que genera la Central Nuclear de Embalse.